“Todos soñamos con lo que deseamos hacer. Pero pocos realmente nos rendimos al deseo. Por el contrario, en lugar de rendirnos al deseo, lo asesinamos”. - La Magia de Pensar en Grande
Las palabras son las semillas de nuestra vida y, en
efecto, cosechamos lo que decimos. Cuando queremos cosechar el éxito, debemos
respirar y vivir el éxito. Debemos plantar conscientemente esas semillas. No es
posible obtener resultados positivos cuando nos encontramos fundando palabras
de desánimo, ideas pesimistas e inseguras. La vida está ahí para todos, depende
de ti abrazarla y seguir adelante o rendirte. Depende de ti desarrollar las
habilidades y la autodisciplina para utilizar tus palabras en tu beneficio.
Es hora de sembrar el éxito y expulsar las cinco
armas asesinas que matan inmediatamente tus sueños:
1. Autodesprecio.
Hemos escuchado infinidad de veces, ‘Me gustaría ser médico
(ejecutivo/artista/empresario) pero no puedo’. ‘Soy muy tonto’. ‘Fracasaría si
lo intentara’. Muchos destruyen el deseo con el viejo y habitual autodesprecio
negativo. De hecho, creer que somos competentes, talentosos y capaces tal como
somos, es una fortaleza. Desde el momento en que creemos en nosotros, el mundo
entero lo creerá. Quien tiene que creer en uno es uno mismo. Al apreciar
nuestra forma de ser, nuestras cualidades y capacidades, se vuelve más fácil
aceptarnos. A menos que nos aceptemos, no podremos reconocer nuestro valor.
2. “Seguri-tis”.
Las personas que dicen: ‘Estoy bien donde estoy’ utilizan las armas de la
seguridad para asesinar sus sueños. Enfrentar lo desconocido es difícil. Lo
nuevo se vuelve incierto y aterrador, especialmente cuando no tenemos claridad de
lo que queremos. Entonces, preferimos conformarnos con menos de lo que deseamos.
En lugar de cambiar activamente a lo nuevo, aceptamos la situación desafortunada
y nos mantenemos a salvo dentro de nuestra zona de confort.
3. Competición. Los comentarios que matan los sueños rápidamente acerca de la competición: “El sector ya está
sobrecargado”, “Hay demasiada gente trabajando en esa área”. La competencia
siempre ha existido y siempre existirá, y eso no significa que debamos
renunciar a nuestros sueños y vivir una vida derrotada. En lugar de adoptar la
actitud de derrota, sé honesto contigo mismo, prepárate, desarrolla tus
habilidades y técnicas para tu área, prepárate para llegar a la cima.
4. Deseo de
los padres. Infelizmente, la disculpa de cientos de jóvenes, “Me gustaría
prepararme para otra carrera, pero mis padres quieren que haga esto, así que
tengo que hacerlo”. Los padres siempre
desean lo mejor para sus hijos. Esto no significa que siempre tengan razón. Ten
una conversación sincera con ellos y hazles saber tu verdadera intención para
alcanzar tu felicidad.
5. Responsabilidad
familiar. La actitud de ‘Habría sido mucho mejor cambiar hace cinco años,
pero ahora tengo una familia y no puedo cambiar’, ilustra este tipo de deseo
arma homicida.
¡Tira esas armas asesinas! No dejes que te
debiliten y te impidan hacer lo que realmente quieres hacer.
Recuerda que la única manera de lograr un gran
poder y un extraordinario impulso hacia adelante es hacer lo que quieres
hacer.
Fariddy Yunis
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