“Muchas personas,
millones de ellas, pueden encontrar nueva energía seleccionando un objetivo y
dando todo lo que tienen para lograr ese objetivo. Los objetivos curan el aburrimiento.
Los objetivos incluso curan muchas enfermedades crónicas”. - La Magia de Pensar
en Grande
Comprometerse con un propósito es la base del
éxito. Te capacitará para realizar los cambios que deseas para crear la vida de
tus sueños. Mantén la determinación de hacer lo que tienes que hacer, a pesar
de cualquier situación inesperada.
Crea tu plan de acción. Tener un plan para el día
te ayuda a tener más claro lo que quieres hacer y a trabajar en la dirección
correcta. Te compromete a hacer las cosas con un panorama más amplio en mente y
el resultado que quieres lograr. Mientras trabajas en tus planes, te abrirás a
nuevas posibilidades y adoptarás una nueva forma de vivir. Además, no dejarás
pasar un día sin pensar, vivir y respirar tus objetivos. La sensación de logro
es indescriptible. Es una mezcla de satisfacción y gratitud.
Anota tus objetivos para no perderlos de vista.
Apóyate en tu plan de acción diario. Utiliza tu tiempo para hacer todo lo que
sea relevante para ti y trabaja para obtener los resultados que deseas.
Nunca es demasiado tarde para comprometerte con tu
deseo. La gran mayoría de las personas de éxito trabajan más de 40 horas a la
semana. Y no se les oye quejarse del exceso de trabajo. Tienen la mirada puesta
en un objetivo, y esto les da energía. Lo cierto es que la energía aumenta, se
multiplica, cuando estableces un objetivo deseado y decides trabajar para
conseguirlo.
Ciertamente, cuando te permites obsesionarte con un
objetivo, recibes la fuerza física, la energía y el entusiasmo necesarios para
alcanzar tu meta. Pero también obtienes algo muy valioso: recibes la “instrumentación
automática” que necesitas para seguir avanzando hacia tu objetivo.
Un objetivo profundamente arraigado te mantiene en
el camino para alcanzar tu meta. Lo que sucede es lo siguiente. Cuando te
entregas a tu objetivo, éste entra en tu mente subconsciente. Tu mente
subconsciente está siempre en equilibrio. Tu mente consciente no lo está, a
menos que esté en sintonía con lo que tu mente subconsciente está pensando. Sin
la plena cooperación de la mente subconsciente, una persona está indecisa, confundida,
vacilante.
Ahora, con su objetivo absorbido en su mente subconsciente, automáticamente reacciona de la manera correcta. La mente consciente queda libre para pensar con claridad y rectitud. El objetivo te guía y constantemente te habla, ‘Yo soy la imagen que quieres hacer realidad. Esto es lo que tienes que hacer para convertirme en realidad’.
El objetivo no te guía con vagas generalidades. Te orienta de forma concreta en todas tus actividades. Cuando vas a comprar ropa, el objetivo habla y te muestra la elección más sabia. El objetivo te ayuda a mostrar qué pasos debes dar para conseguir un ascenso, qué decir en una reunión, qué hacer cuando surge un conflicto, qué leer, qué postura adoptar.
Si te desvías un poco del camino, su instrumentación automática, alojada con seguridad en tu subconsciente, te avisa y te dice lo que tienes que hacer para volver al camino de lo que te has propuesto.
Ríndete a tu sueño. Ríndete de verdad. Deja que te
obsesione y te dé la instrumentación automática que necesitas para alcanzar esa
meta.
Recuerda: tener metas siempre te fortalecerá y te
hará ganar energía, entusiasmo, vitalidad mental e incluso mejor salud.
Fariddy Yunis


No comments:
Post a Comment