¿Sabías que es muy fácil leer la mente de las
personas? Tal vez nunca lo hayas pensado, pero todos los días lo haces. Y todos
los días la gente lo hace sobre tu persona.
Durante millones de años, la gente se las arregló con
poco más que gemidos y gruñidos, expresiones faciales y crujidos, no con
palabras. Hoy en día, seguimos comunicando nuestros sentimientos sobre las
personas y las cosas de la misma manera por medio de nuestras actitudes.
Observa la actitud de una persona sin entusiasmo o sin
ningún interés. Mira su caminar, su discurso, sus movimientos. Estos serán más
lentos y más pesados que los de una persona entusiasta. La gente entusiasta
tiene vida en su actitud, tiene vida en su hablar, tiene vida en sus acciones.
En efecto, es una persona viva y no un ser muerto.
El profesor Erwin H. Schell dice: “Cuando nuestra
actitud es correcta, nuestras habilidades alcanzan un máximo de eficacia y los
buenos resultados llegan inevitablemente”.
Las actitudes correctas te hacen eficaz en el trato
con la gente, te permiten desarrollarte como persona y te hacen ganar en cada
situación.
Cultiva estas tres actitudes. Hazlas tus aliadas en
todo lo que hagas.
1. Cultiva la
actitud de ‘Soy Entusiasta’. Es difícil que nos interesemos en gente sin
ningún interés, monótona y/o apática. Para conseguir que los demás se
entusiasmen, primero hay que entusiasmarse uno mismo. “Un hombre que carece de
entusiasmo nunca lo desarrolla en otro. Pero uno que es entusiasta pronto tiene
seguidores entusiastas.” Ten la iniciativa de renovarte. Empieza el día con
entusiasmo. Mira a tu alrededor con una sonrisa. Haz lo que sea necesario para
sacar lo mejor de ti.
El entusiasmo marca la diferencia. Si tienes
entusiasmo, puedes hacer cualquier cosa. Inspírate con las hermosas palabras de
Robert Morgan: “El entusiasmo es simplemente alegría traducida a la vida diaria”.
2. Cultiva la
actitud de ‘Tú eres Importante’. Todas las personas, sí, todas, tu vecino,
tú, tu esposo/a, tu jefe, tienen un deseo natural de sentirse valorados. “El
deseo de ser importante es el hambre no biológico más fuerte del hombre”. Las personas
hacen más por ti cuando las haces sentir valiosas.
3. Cultiva la
actitud de ‘El Servicio Primero’. Con esta actitud verás cómo tus
resultados toman cuenta de sí mismos. Haz que sea una regla en todo lo que
hagas: siempre da a la gente mucho más de lo que espera recibir.
Recuerda: Demuestra tu aprecio en cada ocasión. Haz que la gente se sienta importante.
Fariddy Yunis

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