Sabemos que no es fácil encontrar un momento de
tranquilidad en solitud cuando se vive en ciudades grandes y atareadas, donde
el silencio se ve herido por los ruidos de bocinas, los motores de los carros y
las voces de la gente por todas partes. Sin embargo, es absolutamente necesario
encontrar un momento tranquilo, sin interrupciones, sin que nadie nos moleste,
para poder encontrar nuestro pensamiento supremo.
No es simple coincidencia que los grandes hombres de la historia, como Buda, Confucio, Mohamed, Gandhi e incluso Jesucristo, pasaran gran parte de sus vidas solos, guardando silencio y alejados de las distracciones de la vida.
Muchas personas hacen todo lo posible para evitar
estar a solas consigo mismas. Se esfuerzan por rodearse de gente. No soportan
la idea de estar solas. Sienten una necesidad imperiosa de hablar con otros
siempre que están despiertas. Y si están solas en su casa, recurren a la
televisión, a los periódicos, a la radio, al teléfono, a cualquier cosa que se
apodere de su proceso de pensamiento. En efecto, dicen: ‘Toma, señor televisor,
señor teléfono, ocúpate de mi mente por mí. Tengo miedo de ocuparla con mis propios pensamientos’.
Es importante pasar un tiempo considerable a solas, únicamente
con tu propio pensamiento, para poder planear tus futuros movimientos y pasos.
Las personas que no soportan estar solas evitan el
pensamiento independiente. Conservan su propia mente en estado de apagón. Y se
encuentran asustadas de sus propios pensamientos. Y, por cierto, no aprovechan su
poder creativo porque confían en todo y en todos, menos en ellas mismas.
Ten en cuenta que la persona de éxito se toma tiempo
para hablar consigo misma. Utiliza la soledad para juntar las piezas de un
problema, para reflexionar, para elaborar soluciones, para planificar, para
proyectar y, en una frase, para utilizar su Pensamiento Supremo.
En efecto, algunos de los grandes beneficios que
obtendrás si te tomas una hora diaria por dos semanas lejos de distracciones: Descubrirás
el origen de cualquier problema específico que tengas, y la forma más eficaz de
corregirlo; adquirirás soluciones a diversos problemas que no has podido
resolver, como cambios de trabajo, relaciones difíciles, o problemas
financieros; adquirirás un conocimiento de ti mismo, de tus puntos fuertes y
débiles, mucho mejor que el que has tenido hasta ahora.
También, descubrirás que las decisiones y
observaciones que se toman en solitario tienen una extraña manera de acertar al
cien por cien; que cuando se está en medio del caos, la decisión correcta se
vuelve cristalina; y que la soledad vigilada da sus frutos.
Recuerda dedicar cada día un tiempo a solas únicamente para pensar. Utiliza la técnica de pensamiento que todos los grandes líderes utilizan: consulta contigo mismo.
Fariddy Yunis
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