Muchas personas están tan acostumbradas a sus estándares que no prestan más atención para superarlos. También, hay otras que están convencidas de que no hay necesidad de mejoría.
Cuando en realidad no existe nada que no se pueda mejorar.
Todos podemos mejorar aún más. Siempre podemos hacer algo más.
Cultivar más. Todo. Y es precisamente en este algo más que reside el mayor
secreto para la conquista del éxito en cualquier emprendimiento.
El hombre eficiente es aquel que está siempre envuelto por una inquietud positiva en relación con todas las cosas que lo cercan, y se esfuerza con el fin de mejorarlas.
Comprueba si eres una persona progresista con el
siguiente test:
A. ¿Pienso de forma progresiva en mi trabajo/negocio?
-
¿Evalúo mi trabajo con la actitud de “cómo podemos
hacerlo mejor”?
-
¿Elogio a mi empresa, a las personas que la componen y
a los productos que vende en cada oportunidad posible?
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¿Son mis estándares personales con referencia a la
cantidad y calidad de mi rendimiento mayor ahora que hace tres o seis meses
atrás?
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¿Estoy siendo un excelente ejemplo a mis subordinados,
asociados, y otras personas con las que trabajo?
B. ¿Pienso de forma progresiva hacia mi familia?
-
¿Es mi familia más feliz hoy que hace tres o seis
meses atrás?
-
¿Sigo un plan para mejorar el nivel de vida de mi
familia?
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¿Tiene mi familia una amplia variedad de actividades
estimulantes fuera de casa?
-
¿Soy un ejemplo de “progresista” o un partidario del
progreso para mis hijos?
C. ¿Pienso de forma progresista hacia mí mismo?
-
¿Puedo decir honestamente que soy una persona más
valiosa hoy que hace tres o seis meses?
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¿Estoy siguiendo un programa organizado de superación
personal para aumentar mi valor para los demás?
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¿Tengo objetivos para al menos cinco años en el
futuro?
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¿Soy un impulsor en todas las organizaciones o grupos
a los que pertenezco?
D. ¿Pienso de forma progresiva hacia mi comunidad?
-
¿He hecho algo en los últimos seis meses que honestamente
sienta que ha mejorado mi comunidad?
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¿Impulso los proyectos comunitarios que merecen la
pena en lugar de objetar, criticar o quejarme?
-
¿He tomado alguna vez la iniciativa para conseguir
alguna mejora que merezca la pena en mi comunidad?
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¿Hablo bien de mis vecinos y conciudadanos?
Recuerda, una persona progresista no se queja,
corrige; no deplora, actúa; no lamenta, lidera; en fin, no se deja llevar por
caminos, ni se traba por obstáculos preestablecidos.
Él escoge, supera, crea.
Fariddy Yunis
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