¿Por qué mucha gente siente temor ante los demás?
Definitivamente por el error de asumir que los otros son más competentes, más
inteligentes, y más preparados que uno mismo. Este error nos puede llevar al
extremo de pensar que hemos nacido para fracasar. Y que sólo los otros pueden
triunfar.
Si observamos por un momento al ser humano, nos daremos cuenta de que tenemos muchas más semejanzas que diferencias. Si pudiéramos darnos cuenta de lo mucho que tenemos en común, en lo que se refiere a nuestras aspiraciones y sueños más profundos o a nuestros miedos y preocupaciones, aceptaríamos más fácilmente lo que vemos en nosotros mismos.
Por ejemplo, ¿a quién no le gusta la buena comida, la música, sentirse querido, respetado y valorado? ¿Quién no siente la falta de un familiar o amigo? ¿Quién no tiene problemas? ¿Quién no quiere salir adelante y vivir bien?
Si enfrentamos básicamente lo mismo, no hay sentido ni
razón para sentir miedo frente a los demás.
Dos maneras de conseguir una perspectiva verdadera:
1. Obtén una
visión ecuánime de la otra persona. Dos pensamientos importantes que debes
tener presente cuando trates con otra persona—ella es importante. Todo ser
humano lo es. Entonces: tú también eres importante.
Cuando conozcas a alguien, haz este pensamiento tu
credo: “Somos dos personas importantes sentadas para discutir algo de interés y
beneficio mutuo”.
Por ejemplo, en una entrevista de trabajo, no aparezcas como un mendigo, ni asustado, ni sumiso a aceptar pobres condiciones de trabajo. Al contrario, muéstrate seguro y confiado. Conversa positivamente, escucha con atención y responde con convicción. Si tienes dudas, pregunta. “Esta actitud de importancia mutua te ayuda a mantener el equilibrio de la situación. Y recuerda que él sigue siendo un ser humano con esencialmente los mismos intereses, deseos y problemas que tú”.
2. Desarrolla
una actitud comprensiva. Es inevitable que haya gente que quiera hacerte
trizas. Si no estás preparado para este tipo de personas, pueden arruinar tu
confianza y hacerte sentir completamente derrotado. Tu mejor defensa es
mantener la calma, dejar que la persona se aleje con su ira, y olvidarla.
No comments:
Post a Comment